Por Arturo Alfaro Alfaro
Tomado del: El Periódico El Alajuelense / 26 junio al 09 julio 1998
Algunos usábamos zapatos y otros jugaban a pata pelada
A fines de la década de los años cuarenta y principios de los cincuenta, casi en el fondo de un enorme guayabal, donde también existían varios gigantescos higuerones, se encontraba un charral que, gracias al esfuerzo de un hombre dedicado a formas futbolistas, don Onofre Lobo, fue transformado en una humilde plaza, para que el equipo La Percha entrenara.
Este fue el primer antecedente de lo que es hoy la Asociación Deportiva Ramonense, fundada en abril de 1953, por el profesor Domingo Borja Pagés, español que llegó a nuestro cantón para dejar un equipo de futbol.
Donde se encontraba esa plaza se encuentra hoy el Estadio Municipal, abierto al público en el mes de agosto de 1954, un año después de fundada la A.D.R.
Ahí, por las tardes, nos reuníamos los vecinos para jugar la mejenga que se iniciaba a eso de las dos de la tarde y terminaba a las seis, ya que algunos debían de rezar el rosario a las siete de la noche, antes que el compañero Johnny Poyola Villegas diera las ocho con el repique de las ánimas, en la Catedral.
Los Chicos de la Cancha, Mario Lobo “Marión”, Poncho Arguedas, Trino Ledezma, Adrián Lobo, Chu Chu Ulate, Tulio y Pachico “Caca de Mono”, Tista Céspedes, Marco “Clavo” Mora, Álvaro “Pata de Pollo”, Nica Ledezma, Luis Chacón, Luis Alberto Arguedas, los Gamboa, Tacho, Chepe, Javier, Orlando Campos el popular Conchitas los Culicuncos, Julio Blanco y Antonio, el chino Carrillo, Juan y Jorge Vargas, Juancho Céspedes, Eduardo “Catato” Sandoval y Vico su hermano, Los Fonseca, Arturo, Fulvio, Alejo, José Luis y Gerardo, eran terribles con la bola.
Además, estaban: Arcadio Lobo “Panza de Hule”, el Negro Miguel, Fernando Arguedas y Fernando “El negro” Chacón, que era mejor montando a caballo, igual que Asdrúbal Villalobos, Lulo Méndez, Eduardo Rojas, Miguel y el Chino Chacón, Fernando “Chombo Méndez”, Memo Vindas, Juanchito Chacón también el arquero Turique Chacón, Marito Ramírez, a quien le gustaba más la política, Oscar y sus hermanos, los Caca Rala y los Fernández, Joselito y Fabio.
Algunos usábamos zapatos y otros jugaban a pata pelada, estos últimos reventaban nuestras bolas. Fueron muy pocos los que jugaron en la primera división del futbol nacional, entre ellos, Luis Chacón, el ingeniero del balón y el recio defensa central Alfonso “Poncho Arguedas”.
Hoy existe otra plaza La Sabana, junto al Estadio. Pero no es igual, a pesar de que juegan muchos hijos y nietos de los viejos jugadores de la mejenga.
Por: Arturo Alfaro Alfaro