Sin fuentes de empleo, San Ramón se llena de delincuencia

Hoy de nuevo se publica una noticia sobre el crimen y sus efectos en San Ramón. Un muchacho baleado en Bajo Tejares. Dos pistoleros irrumpen en su casa, gritan improperios y matan al muchacho. Como mucha gente nueva que ha llegado a San Ramón, este joven no tiene oficio o profesión conocida. Quizás una venganza o crimen pasional, lo cierto es que hoy San Ramón, si ese mismo en él que crecimos, hoy es una vergüenza nacional.

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Es increíble como las autoridades locales se han prestado para que la ciudad de San Ramón crezca desordenadamente. En los últimos dos años se han creado proyectos habitacionales para importar familias de otros lugares del país, especialmente de áreas marginales en la capital como Los Cuadros, La Carpio, La León XIII, y del sector de Pavas. Estas familias o grupos en su mayoría no tienen oficio conocido y han llegado a San Ramón a ver que encuentran, con la sorpresa de que aquí las fuentes de empleos son escasas y apenas dan abasto para el crecimiento de la población autóctona. Es cierto que el efecto de las migraciones se mide a nivel internacional, pero este es un caso de intra-migraciones donde se está exportando a San Ramón personas no-deseables que no tienen un arraigo con las costumbres del pueblo. Tampoco tienen una identificación plena con la historia del cantón y desconocen que este es un cantón lleno de gente trabajadora que no quiere hacer daño al prójimo.

Desgraciadamente los intereses políticos de las autoridades locales han permitido que continúe la migración de personas que nada bueno le traen al cantón. Ejemplo de esto es el caserío que recién se inauguró en Piedades Sur, en San Miguel. Una comunidad humilde, rural, con grandes raíces religiosas y de respeto al vecino hoy vive un cambio radical donde se tiene que lidear con gente totalmente desconocida y sin respeto a lo ajeno. Los vecinos de San Miguel se quejan de los constantes robos, actos inmorales, y poco respeto a los valores humanos y cívicos de la comunidad. No hay racimo de bananos o palo de naranjas que aguante el saqueo. Casas que nunca habían visto un atraco, son hoy un constante manjar para esas personas desconocidas que fueron puestas en el lugar equivocado por la politiquería, y falta de planificación de la Municipalidad de San Ramón.

Hoy más que nunca es que los gobiernos locales requieren de medidas extremas para parar el desangre del cantón. Es increíble pensar que no existe una planificación adecuada y que los intereses de unos pocos prevalga sobre el bien común. Hoy son conocidos a nivel nacional los nombres de Concepción, Bajo de la Paz, Bajo Tejares…lastimosamente no por logros propios sino por el crimen organizado que están corrompiendo lo que más queremos.